La muerte de especies protegidas en Extremadura por colisión con tendidos eléctricos o electrocución, se ha reducido considerablemente en los últimos años como consecuencia de la puesta en marcha de un programa pionero en Europa que fue iniciado por la Junta de Extremadura en la década de los 80 y que continúa en la actualidad.
Según los estudios realizados por la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, en este tiempo se ha logrado una disminución del 90% en el número de muertes de aves, fundamentalmente rapaces, causadas por electrocución y del 64% en las originadas por colisión.
Los estudios llevados a cabo en Extremadura han demostrado que la principal causa de mortalidad no natural en determinados grupos de aves como las rapaces y zancudas es la electrocución y colisión con tendidos eléctricos. Este problema, que ocasionó en algunas especies como el águila imperial o el águila perdicera la disminución progresiva de la población, en la actualidad ha desaparecido prácticamente. En las prospecciones realizadas en los últimos años, por personal de la Dirección General del Medio Natural, se ha podido constatar que el número de muertes en tendidos eléctricos modificados ha sido escaso o nulo y en cualquier caso de ninguna especie protegida de grandes rapaces ya que se ha eliminado el riesgo de electrocución.
Entre las medidas que la Junta de Extremadura puso en marcha se incluye el desarrollo de una normativa y otras normas técnicas de aplicación para las líneas eléctricas de nueva instalación o modificación de tendidos peligrosos para las aves, zonificación de las mismas, señalización de tramos de líneas aéreas que discurren por territorios de nidificación e invernada de especies protegidas y convenios con las compañías eléctricas y empresas de obras por oferta pública, con el fin de proteger la avifauna y especies protegidas.
Al mismo tiempo, con la actual aplicación de medidas antielectrocución, anticolisión y antinidificación, se garantiza la calidad del suministro eléctrico, al existir un número inferior de cortes de suministro tanto en número de incidencias como de temporalización (disminución del tiempo de corte de suministro).
Valor ornitológico
La Conferencia Mundial sobre Aves de Presa, celebrada en 1975, ya se puso de manifiesto que “... la electrocución es una de las causas principales de mortalidad y un factor determinante de reducción de las poblaciones de rapaces ibéricas...”. En 1992 un amplio conjunto de investigadores y expertos de vertebrados ibéricos que colaboraron en la redacción del “Libro Rojo de los Vertebrados de España” citaban en el mismo a los tendidos eléctricos como una de las principales causas de disminución de, al menos, 9 especies de aves amenazadas, entre ellas el águila imperial ibérica, la cigüeña negra, el buitre negro y el águila perdicera.
Siendo Extremadura una de las regiones europeas más importante para las aves debido a la nidificación e invernada de gran número de especies, que cuenta con las mayores poblaciones europeas de cigüeña negra y Buitre negro y la segunda población más importante de la Península Ibérica de águila imperial y águila perdicera, la electrocución y colisión eran dos factores especialmente frecuentes entre aves de mediana y gran envergadura.
Esto ha hecho que en la actualidad en Extremadura se estén aplicando medidas específicas para disminuir los riesgos. En este sentido, la Junta de Extremadura inició en 1986 un trabajo pionero, que continúa en la actualidad, para evaluar el impacto de los tendidos eléctricos sobre estas aves y se encontraron numerosos restos de aves cuya muerte fue determinada en un 80% por causas de electrocución y en un 20 % por colisión.
El grupo más afectado por las líneas eléctricas lo constituían las rapaces, fundamentalmente nocturnas, seguidas de las zancudas, cigüeñas, grullas, etc, y por último, a mayor distancia, el grupo de mamíferos, como la jneta.
En el año 2001 un estudio sobre “La peligrosidad para la avifauna de las líneas eléctricas en Extremadura” reveló una incidencia del 70 % de muertes por electrocución y del 30% por colisión. Pero los trabajos realizados por los técnicos del Medio Natural han logrado reducir esos porcentajes hasta prácticamente desaparecer hoy en día las dos principales causas de muerte de especies protegidas.
En estos momentos, Extremadura es la región Europea donde se están realizando más esfuerzos en cuanto a corrección de tendidos eléctricos peligrosos para las aves, habiendo invertido más de 5 millones de euros (5.011.902) en distintos proyectos destinados a la protección de la avifauna extremeña.
Asimismo, entre los años1999 y 2007 se han firmado diversos convenios con Red eléctrica de España (REE), Iberdrola, Endesa y Eléctricas del Oeste y Pitarchs, con una inversión de más de 1,8 millones de euros, con el objetivo de evitar la muerte de especies protegidas de fauna a través de la modificación de aquellos tendidos eléctricos peligrosos por tener elementos que induzcan a la mortalidad de animales por causas de electrocución, y de la señalización de aquellos tramos de línea eléctrica aérea que discurre por territorios de nidificación, alimentación e invernada de especies de aves protegidas o por pasos migratorios de aves y que han ocasionado muertes por colisión con los conductores o con el cable de tierra.
Estas actuaciones se han visto complementadas por otras realizadas por la Junta de Extremadura, como campañas de sensibilización y de información, y otras de salvamento de pollos, y la instalación de cajas nidos para aves como el cernícalo primilla o la carraca, en zonas de escasa o nula disponibilidad para la nidificación de las aves.