[Noticia 24/04/2010] La Junta de Extremadura edita el catálogo de montes de utilidad pública de Extremadura con más de 178.000 hectáreas |
La Junta de Extremadura, a través de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, ha finalizado la revisión de los montes que integran el Catálogo de Montes de Utilidad Pública (CMUP) de las provincias extremeñas, con alrededor de 178.000 hectáreas. Se trata de un registro de carácter administrativo a nivel provincial en el que se inscriben todos los montes declarados de Utilidad Pública, con sus respectivas superficies y linderos, de acuerdo con la normativa actual sobre montes. La publicación del Catálogo de Montes de Utilidad Pública surge, por un lado, ante la necesidad detectada de dar a conocer a la ciudadanía el valor de su propio patrimonio forestal para que se implique en su disfrute, defensa y conservación y, por otro, es fruto del proceso de revisión del Catálogo que desde hace unos meses viene realizando el Servicio Forestal de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente. En estas revisiones de los Catálogos extremeños se detecta que la superficie de montes catalogados se ha incrementado en 42.900 hectáreas respecto a las últimas rectificaciones de estos registros, que datan de finales de los años 60, más de 24.000 corresponden a la provincia de Badajoz y cerca de 19.000 hectáreas a Cáceres. La declaración de Utilidad Pública de un monte y su inclusión en el Catálogo es una de las figuras de mayor protección con que cuenta la Administración autonómica para su defensa legal y física, ya que son montes en los que predominan funciones ecológicas y protectoras y que por lo tanto toda su gestión se encamina a evitar la erosión y preservar su biodiversidad y los servicios que por sus características, rinden a la sociedad. Por lo tanto, los aprovechamientos que se llevan a cabo en ellos se realizan aplicando una gestión forestal sostenible, de forma que siempre prevalece la defensa de sus valores naturales. Por otra parte, la catalogación produce importantes efectos de carácter administrativo, jurídico y social, ya que un monte catalogado es inalienable (no se pueden vender, salvo por ley o permuta, previa desafección), es imprescriptible (no se pierde su propiedad por el no ejercicio de las facultades de dominio sobre el monte) y son inembargables (no sujetos a procedimiento de embargo por ninguna deuda). En Extremadura existen unas 178.000 hectáreas de superficie declarada de Utilidad Pública Forestal distribuidas en un total de 166 Montes. A la provincia de Badajoz le corresponden 46, donde la comarca de La Siberia posee aproximadamente el 60 por ciento de los Montes Catalogados de la provincia y en ellos están representadas formaciones como dehesas, pinares o alcornocales. En la provincia de Cáceres están declarados de Utilidad Pública 120 montes, siendo las comarcas más destacadas en cuanto a la superficie catalogada Las Hurdes, Gata, La Vera y El Jerte, que presentan formaciones vegetales como pinares, melojares, alcornocales, castañares y otras más relevantes por su singularidad e importancia ecológica en el global de la comunidad como formaciones de tejos, piornos... Utilidad Pública La importancia del CMUP se refleja en el hecho de estar incluidas en él más de 8 millones de hectáreas en el conjunto del territorio nacional, de las cuales más de 178.000 pertenecen a Extremadura. Para que un monte sea catalogado de Utilidad Pública debe cumplir algunas de las condiciones contempladas en la actual normativa sobre montes; entre las que figura estar situados en las cabeceras de las cuencas, contribuir a la regulación del ciclo del agua, proteger de la erosión al suelo o protejan cultivos e infraestructuras del viento, contribuir a la conservación de la diversidad biológica, constituir o formar parte de espacios naturales protegidos, estar incluidos en zonas de alto riesgo de incendios. Cien años protegiendo los montes La creación de los Catálogos de Montes de Utilidad Pública de todas las provincias españolas en 1901 permitió frenar los procesos desamortizadores, iniciados a mediados del siglo XIX, que produjeron la venta de una parte importante del patrimonio forestal público que pasó a la propiedad privada. El recién creado Cuerpo de Ingenieros de Montes y la Guardería Forestal, en un corto espacio de tiempo catalogó y elaboró una lista de los montes excluidos de la desamortización en 1881, lo que daría lugar al Catálogo de Montes de Utilidad Pública de 1901. Gracias a la avanzada visión conservacionista que tenían aquellos profesionales, se consiguió conservar el legado de parte de muchos montes, que hoy en día son las propiedades públicas mejor conocidas y sobre los que se centró la política forestal de las décadas siguientes, hasta llegar a hoy en día, en el que los objetivos de la Administración Forestal respecto a los MUP son optimizar la utilidad global de los montes, asegurar la persistencia y mejora de las masas forestales, garantizar sus múltiples utilidades y defenderlos frente a plagas e incendios. El Catálogo ha sido editado por la Consejería de industria, Energía y Medio Ambiente, órgano de la Junta de Extremadura encargado de gestionar los terrenos forestales públicos de la región, y consta de fichas individualizadas que incluyen, además del mapa y nombre del monte, otros datos de interés como el propietario del monte, las principales especies vegetales, el aprovechamiento, y la fecha de inclusión en el Catálogo. Así como una breve descripción con los antecedentes, situación y accesos al mismo. |
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